Hace muchos,muchos años,vivía en cierto lugar un muchacho muy diablo llamado pedro urdemales,que había conseguido trabajo en lo de un caballero que necesitaba un hombre que le cuidara sus cerdos.
El hombre recomendó especialmente a pedro que no los pasara por un barrial que había por ahí cerca.El malandrín contestó que pondría mucho cuidado en no hacerlo.
luego de tres días de cuidar de los cerdos,pasó un caballero y le preguntó si acaso los vendían.pedro le dijo que tenía orden de venderlos a quienes los compraran con la condición de dejarle a él las colas.Se hizo el negocio y el hombre se llevó los cerdos ,sin rabo.
Entonces pedro tomó las colas.y las ensartó en el barro y se fue a buscar al patrón,haciéndose el muy asustado ,a decirle que los cerdos se le habían ido al barrial y no los podía sacar.El caballero se fue con él mientras le reprochaba:
¡Tanto que te encargué que no los pasaras por allí!
Llegaron al barrial y pedro hacía como que tiraba con mucha fuerza de las colas,y como salían solas ,decía:
No ve ,señor ,los cerdos se han enterrado tanto en el barro que la cola se les corta de tanto que las tiro.
Así fue tirando todas las colas hasta que no quedó ninguna.Entonces el caballero le dijo que no lo tenía más a su servicio,le pagó los tres días que le debía y lo echó .pedro urdemales se fue muy contento con el dinero que le dio su patrón y el que había recibido del caballero que compró los cerdos.
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